Por força da profissão, tive de assistir outra vez “El hijo de la novia”. Um presentão. Já o havia visto por volta de 2003, 2004 e confesso que dessa vez foi muito diferente. Foi mágico, como se entendesse cada olhar, cada frase, cada pausa. Não que da outra vez não fosse bom, é claro que foi, senão não voltaria a ver, mas agora parece que tinha outro gosto, me fez chorar, o que eu odeio porque não consigo parar depois. Segundo Aristóteles, purificou meus sentimentos. Também me fez rir, o que está ótimo. O principal é que me fez pensar em “irme a la mierda”. hahah
70 balcones y ninguna flor
Setenta balcones hay en esta casa,
Setenta balcones y ninguna flor…
A sus habitantes señor, ¿qué les pasa?
¿Odian el perfume, odian el color?
La piedra desnuda de tristeza agobia,
Dan una tristeza, los negros balcones…
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta lleno de ilusiones?
¿Ninguno desea ver tras los cristales
Una diminuta copia del jardín,
En la piedra blanca trepar los rosales,
En los hierros negros abrirse un jazmín?
Si no aman las plantas, no amarán el ave
No sabrán, de música, de rimas, de amor
Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave…
Setenta balcones y ninguna flor…
Baldomero Fernández Moreno
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